lunes, 26 de agosto de 2013

¿Por qué jamás servirá embarazarte de un hombre?

(ni modo que de una mujer, ja)

La escena es típica, y creo que la mayoría la hemos vivido. Él te dice que no se puede separar de ti, que eres perfecta, así como cada parte de tu cuerpo es perfecta para él.  Si llevan rato ya han probado más de dos cosas en la cama y las cosas parecen ir viento en popa.

De repente, ¡no te baja! Y empiezas por el tortuoso camino de saber si estarás embarazada. No solamente te caga ver el timeline de Facebook lleno de caras de bebés que no sabes ya ni de quien chingados son, y las felicitaciones. Empiezas a preguntarte “¿Estaré o no estaré?”

Empiezas a imaginar el cambio radical que daría tu vida si un niño llegara a tu vida en estos momentos. “No me he casado, no sé cuál será la reacción de mi novio, tengo un trabajo súper inestable, mi papá casi es del opusdei….” Vuelves a la realidad. “Según yo todo estuvo bien, aunque hubo esa vez que pensamos que el condón se había roto, pero no pasó nada.”

Cuando se lo comunicas a tu significant other piensas que lo tomará con más calma que tú tratando de brindarte paz y tranquilidad. Ajá. El wey parece que le acabas de decir algo muy malo, empieza a retraerse y por más que le dices “te amo” el sigue contestando un seco “yo también”. Te sientes peor que adolescente de 16 años porque a esa edad todavía tienes unos papás que saquen la cara por ti pero ahora a los casi…¿30? Tendrás que ver como le haces porque este cabrón no se ve que vaya a apechugar.

Empiezas a recorrer sitios de internet “Am I pregnant Quiz?” el primero te dice que probablemente. El segundo te dice que hay una pequeña posibilidad. El cuarto te dice que lo más seguro es que no haya nada, y el quinto te dice que chance  sí pero que vayas al doctor. Mierda.

Decides visitar al médico. Después de examinarte de arriba abajo y decirle que ya hiciste una prueba casera que dio negativo, te manda exámenes de sangre. ¿Por qué no? Sólo hay que gastar dos mil pesos. En una llamada con tu madre casualmente lo mencionas a lo que ella responde “¿Y si sí? ¿Qué vas a hacer? ¿Qué va a decir tu papá?” (Y los de la iglesia, y los abuelitos, y el perrito de la señora que atiende la tienda en la esquina.)

Cuando hablas con tu novio sólo atina a balbucear que no puedes estar embarazada (al menos no de él) ya que él siempre se ha doble checado el condón. Evitas continuar con la conversación por lo que cuelgas y quedas tú con tu pensamiento.

Una mujer embarazada sin marido ( y muchas veces con todo y marido) es una carga para el mundo. Not fucking fair.

Después descubres que no estás embarazada y entonces todo comienza a caer en su lugar, tu novio deja de comportarse como perro asustado. Tus papás te quieren otra vez, por lo menos no perderás el trabajo a causa de estar empanzonada.

Quiero un hombre que piense que tener un hijo conmigo va a ser lo más maravilloso que le haya sucedido jamás.

Y tal vez cuando despierte me caiga de la cama.



(Y creo que mi post no tiene nada que ver con el título inicial, pero bueno, así las cosas.)