viernes, 12 de octubre de 2012

Durmiendo con el enemigo

Hola fieles e infieles lectores de este blog...ya me había tardado en venir a escribir aquí (y cuándo no?) y hoy les traigo un tema interesantísimo sobre las relaciones interpersonales, llámese de los que viven en pareja y están próximos a contraer nupcias.

Ayer seguía en Twitter un acalorado debate sobre si las mujeres deben ponerse el nombre del marido o deben conservar su nombre como toda la vida. En mi opinión, si el nombre de tu casi marido está padre, te gusta como suena junto, o lo amas tanto que quieres ser "uno mismo" literal, está más que perfecto. Lo que me sacó mucho de onda es leer cosas como "para que ching,,,, me voy a poner el nombre de mi marido, si mis papás bastante se tardaron en hacerme" ó "no voy a perder mi libertad" ó las palmas, y esto de parte de un hombre: "es una usurpación", y las palmas de las mujeres: "Para qué me voy a poner el nombre de mi marido si NO ES MÍO?"

Este post no pretende convertirse en la segunda discusión acalorada del tema, pero lo que trato de decir es lo siguiente: no puedes unirte o querer unirte a alguien cuando consideras a la otra persona totalmente ajena a ti. Es lo típico de todas las personas, dicen "mi esposa, no es de mi familia", perdón pero what the fucking fuck! ¿Cómo tú propia esposa no va a ser de tu familia? Y si te refieres a que no forma parte de tu mamá, papá y hermanos, breaking news bros: Su familia directa ahora son su esposa y sus hijos, end of the story. Incluso sé que hay mujeres que se atreven a decir que sus hijos son de ellas y no de su marido...ok, y ¿quién puso el cromosoma X o Y? ¿La gracia y el poder del Espítitu Santo?

Así que esa forma de considerar ajena a la otra persona, se vuelve cotidiano, lo que arrastra más problemas a la relación, lo que causa que en cuestión de días, semanas, meses, o años, tu vida sea durmiendo con el enemigo porque aquella persona con la que te casaste de la cual estabas enamorad@ ahora es un completo o completa extraña que duerme junto a ti. Pienso que si te casas con alguien es porque quieren construir un futuro juntos, tener una familia, eso... o de lo contrario ¡no te cases!

Eso de la usurpación está muy cañón, si crees que tu esposo o esposa va a ser una sanguijuela o una carga infinita en tu vida o sobre tus finanzas lo mejor es no tomar ninguna clase de compromiso. El bottom line sería, puedes tomar su nombre siempre y cuando obedezca a un acto de amor ( tú lo amas, él te ama, van a ser UNA FAMILIA, tengan o no hijos) y sobre todo lo demás tu esposo o esposa ES PARTE DE TU FAMILIA.

¿Estamos?

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